Hoy quería aprovechar el día dibujando palomares. Cuando me acercaba al palomar que está hecho aprovechando la construcción de una ermita, en la carretera de Torralba, me he encontrado un grupo de flamencos en el arroyo Pellejero, en los alrededores de La Colonia. Este año estamos viendo flamencos rosas en toda la provincia, en todas las charcas y lagunas, muchas formadas por primera vez en muchos años, con las lluvias de la primavera del año pasado. En la laguna de Navaseca (Daimiel) se han leído muchas anillas en su nueva población de más de quinientos flamencos, y se han visto algunos nacidos en La Camarga (Francia), vistos en el delta del Ebro, y en el Coto de Doñana, vistos en Túnez. Esto nos da la idea de que todo río, arroyo, laguna o charca, por pequeños que sean, están creando una red de humedales que sirven de descanso y parada alimenticia para los flamencos.
Lo cierto es que es absolutamente sorprendente ver estas zancudas por estos lares y tendremos que acostumbrarnos a estas aves que eran para nosotros por lo menos exóticas. Y ya en sitios tan difíciles, por la mala calidad del agua (muy cerca de la depuradora), como el Pellejero a la altura del Cerrillo.
Dibujar con prismáticos resulta un tanto complicado.
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