domingo, 29 de enero de 2012

un honorio en machu picchu







Cuando subimos andando aún no ha amanecido. La subida es una escalera de piedras de granito que hace en línea recta lo que los autobuses zigzaguean (hay un señor a la entrada del pueblo picando todo el día estas piedras). Beni no puede con los últimos tramos de las escaleras y los hacemos por el camino de los buses. Dos horas subiendo, una hora y media los que lo hicieron por la escalera y a buen paso. Un argentino dice que lo hiso en una hooora. Colamos los emparedados bajo un pañuelo, pues está prohibido entrar comida. ¿Cómo podríamos estar sin comer todo el día?
El espectáculo que ofrece esta ciudad, hacienda, santuario o lo que sea, ya que todo son conjeturas, produce una verdadera sensación de plenitud, de placer. No es sólo la visión de una obra civil perfectamente programada e integrada, sino su entorno de montañas verdes entre las que circulan las nubes, se pasean, crecen, se pierden. Estamos ante un juego de montañas en capas definidas, su intensidad, por la niebla, algo parecido a la visión de la Bahía de Halong. Igual sería si todo estuviera inundado de agua.
La temperatura es muy agradable, nublado, ni frío ni calor. Me pongo a dibujar desde distintos sitios. Esto es bonito desde cualquier punto, con niebla y sin ella, con sol o lloviendo.
A las dos y media se pone a llover fuerte. Las acuarelas y la tinta china chorrean. Me retiro antes de destrozar todo el cuaderno. En el último dibujo intento captar la sensación que produce bajo la lluvia.
Todos se han resguardado o ido excepto un japonés sentado bajo la fuerte lluvia que, con su chubasquero, medita allí en todo lo alto, junto a la casa del centinela.

Volvemos por la famosa escalera. Beni valiente puede con ella. Cenamos en el mercado unos chicharrones calentitos (chancho frito con maíz) que nos hace la señora Leandra con un refresco de cebada y quinúa que nos pone la señora Carmen, alegre y juguetona, deseando cerrar para volver con sus hijos. Se ríe mientras la dibujo con su compañera.


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