sábado, 12 de enero de 2013

quito


Representaciones de San Francisco











Amanece a las seis de la mañana. Ustedes están todos trabajando. La noticia de anoche era la muerte de un soldado hispano-ecuatoriano en Afganistán. Los honores fúnebres, la bandera española, las medallas, la trompeta.

Estoy deseando asomarme al ventanal de la habitación para ver Quito. Lo que veo son las cimas de unas montañas que sobresalen de un mar de nubes blancas. Ahí abajo debe estar Quito sumergido, pues anoche todo eran lucecitas. Aquí delante, casas a medio hacer con terrazas llenas de ropa colgada, de colores vivos. Algún perro ladrando. Tejados de metal ondulado y alguno de tejas. Casas rositas, verde pastel, amarillas. Cables liados en lo alto, marcando rayas negras sobre las nubes. Un gallo.

Casi todos nuestros sistemas montañosos son horizontales con cadenas de oeste a este, dejando valles en esa dirección. Los Andes son verticales y sus valles van en la dirección norte sur. Quito está en uno de ellos, entre dos altas cadenas, formando una inmensa ciudad muy alargada de unos 5 kms de ancha y unos 40 de alta. Su plano se representa horizontalmente, con el norte a la derecha. El transporte público fundamental es el Metrobús, una línea de bus articulado con carril rápido que recorre la ciudad de norte a sur (desde la estación intercambiadora Ofelia hasta Playón Marín). La ciudad histórica está a la altura del intercambiador Marín.

Allí vamos con Pepe. Subimos Chile plagada de chicas uniformadas hasta la Plaza de la Presidencia. Luego vemos la catedral, la Biblioteca (antiguo monasterio de la Compañía de Jesús), su iglesia cargadísima y la plaza del Monasterio de San Francisco. Vemos el monasterio y la iglesia. Una guía nos habla de San Francisco y los escultores indios que no podían firmar sus obras, realmente terroríficas. Imágenes de un Cristo rosado llenas de moratones y heridas sangrantes. Dan ganas de borrarse comento sabiendo de la religiosidad de los presentes. Las cabezas las hacían superponiendo capas a cráneos reales para que sus bocas tuvieran dientes de un increíble realismo. Catolicismo serie b. Sus magníficos autores: Miguel de Santiago y su discípulo Caspicara (cara de palo).

Comemos una sopa de tomate con maíz y un plato con lentejas, arroz blanco, carne y plátano frito, todo revuelto y con ají, riquísimo. La bebida es zumo de avena, muy perfumado. Dos dólares por persona.

Paseo por la ciudad histórica. Vista desde la torre del reloj de la Basílica del Voto. Tres pisos en ascensor y cinco por escalera. Las montañas cubiertas de nubes. Un café en la Avenida del Amazonas, la zona financiera, los hoteles de lujo, el parque Ejido. Cafeterías nuevas y feas de lujo americano. El café nos cuesta lo que la comida. Vemos pasar la gente mientras llueve, en la terraza. Estufas parisinas y pocos guiris. Vuelta a casa. Yogur líquido y pastas por llevar algo. Nos han preparado arroz con carne con sabor a culantro y una ensalada de verduras irreconocibles. Todo rico.

Sus costumbres navideñas son universales. Nos extraña ver un árbol de navidad en el salón con este tiempo de camiseta. En Nochevieja queman y destrozan un muñeco que representa lo malo del año que se va. Demasiada sangre por hoy.

Ecuador está dolarizado. La moneda oficial es el dólar USA.

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